Kulfi de azafrán, cardamomo y pistachos

Helado Kulfi de azafrán, cardamomo y pistachos

por Miriam García


Hoy os traemos un helado que no necesita heladera, típico de la India, el kulfi, además con unos aromas muy de por allí, ¿no os parece?

En la India se usan los lácteos con profusión y muy especialmente los lácteos concentrados de toda índole. En este kulfi usamos nata Priégola y además leche evaporada y leche condensada.

Ingredientes

  • 1 cda. de azúcar
  • 5 hebras de azafrán
  • 5 vainas de cardamomo
  • 200 ml de nata Priégola
  • Azúcar glas al gusto
  • 1 cdta. de extracto de vainilla
  • 200 g de leche condensada
  • 200 g de leche evaporada
  • 120 ml de crème fraiche
  • 40 g de pistachos, groseramente partidos

Elaboración

  1. Pelamos los pistachos y los pesamos. Si son salados, los ponemos en remojo de agua para poder quitarles la piel, por lo menos una hora.
  2. Cuando la piel de los pistachos esté blanda, la eliminamos y los secamos ligeramente. Los picamos y reservamos.
  3. Majamos el azafrán y el cardamomo en un mortero con el azúcar, o podemos molerlos en un molinillo de café previamente limpio.
  4. En un bol mezclamos la leche condensada, la leche evaporada y la crème fraîche con las especias molidas.
  5. Montamos la nata con el azúcar glas y la vainilla, hasta que haga picos duros. Agregamos la mezcla de leches y crema, y mezclamos con mucha delicadeza, con movimientos envolventes para que no se nos baje la nata.
  6. Vertemos el kulfi en moldes a nuestro gusto, aunque conviene que el molde sea de silicona o desmontable, para poderlo desmoldar con comodidad. Podemos usar incluso moldes para polos y consumirlo en raciones individuales.
  7. Introducimos los moldes en el congelador y esperamos al menos 12 horas antes de consumirlos.


Tarta de albaricoques en hojaldre

Tarta de albaricoques en hojaldre

por Miriam García


Esta tartita de albaricoques es para los valientes que aún se atreven a encender el horno en casa con esta calorina. Hay que echarle valor, pero esta tarta es muy sencilla y merece mucho la pena.

Además, las frutas de verano como los albaricoques  y los melocotones quedan fetén en tartas y su dulzura permite usar muy pocos ingredientes más, incluido el azúcar. Si la fruta es muy dulce y está en perfecta sazón nos podemos incluso ahorrar el azúcar por completo. Vuestro cuerpo os lo agradecerá.

He preparado un hojaldre rápido casero para la ocasión (aquí tenéis mi receta), pero esta tarta admite sin problemas un hojaldre comprado, que los hay muy dignos para sacarnos de un apuro.

Ingredientes

  • 400 g de hojaldre en una plancha
  • 1 kg de albaricoques
  • Azúcar al gusto
  • Nata líquida, montada o crema inglesa para acompañar

Elaboración

  1. Extendemos la plancha de hojaldre hasta que mida unos 40 cm x 35 cm. La ponemos en un papel de hornear y este en una bandeja de horno. Recortamos los bordes para dejarlos rectos. Reservamos.
  2. Lavamos los albaricoques y los cortamos por la mitad, quitándoles el hueso. Los colocamos sobre la plancha de hojaldre tal como se ve en la foto, ligeramente montados unos sobre otros.
  3. Espolvoreamos con azúcar al gusto, aunque no hará falta mucho si la fruta está en sazón.
  4. Doblamos hacia dentro el borde del hojaldre todo alrededor de los albaricoques, para que quede resaltado, y metemos la bandeja en el horno. Cocemos la tarta 35-40 minutos a 180º, aunque el tiempo depende del punto de madurez de los albaricoques.
  5. Cuando el hojaldre esté cocido y los albaricoques empiecen a dorarse sacamos la tarta y la pasamos a una rejilla sobre el papel para que se enfríe. De este modo el hojaldre queda más crujiente.
  6. Servimos la tarta templada con nata montada o crema inglesa.


Receta de Queso Mascarpone Casero

Receta de Queso Mascarpone Casero

por Miriam García


Aunque no lo creáis, el queso mascarpone se puede hacer en casa. Es tan rico que se usa para hacer el ubérrimo tiramisú… Solo hacen falta unas pocas cosas: una buena nata, zumo de limón, un termómetro y un poco de paciencia. ¿Nada más? Pues nada más.

Este queso mascarpone casero sale con el mismo sabor delicioso que el genuino y fijaos el caché que os puede dar preparar un tiramisú con mascarpone casero o usarlo en esta “Mousse de Café” que tenemos en el blog. Triunfaréis.

Ponemos la nata al baño maría

Ingredientes

  • 500 ml de nata Priégola (contenido de grasa 35% mínimo)
  • 1 cda. de zumo de limón
  • una pizca de sal (facultativo)

Elaboración

 

  1. Vertemos la nata en un cazo y la ponemos al baño maría, dentro de otro cazo con agua hirviendo. Vamos calentando la nata mientras controlamos la temperatura, debe llegar a 85-90°. Tardará un ratito.
  2. Cuando haya alcanzado la temperatura indicada añadimos el zumo de limón y removemos con unas varillas o una cuchara de palo. A partir de aquí intentaremos mantener ese rango de temperatura durante por lo menos cinco minutos, sin dejar de remover lentamente para homogeneizar la temperatura. Deberemos notar que el líquido espesa ligeramente.
  3. Al cabo de los 5-6 minutos apagamos el fuego y retiramos el cazo del baño maría. Preparamos un colador grande sobre una ensaladera y cubrimos el colador con una tela fina, puede ser de las que se usan para los quesos o cualquier trozo de sábana vieja, que es lo que yo uso.
  4. Vertemos la nata cuajada en la tela y dejamos enfriar. Cuando esté fría la tapamos con un plástico y metemos todo el conjunto de colador, tela y demás en la nevera.
  5. Al principio puede que la mezcla nos parezca muy fluida, pero con el tiempo va madurando y espesando. Dejamos el mascarpone espesar toda una noche en la nevera, preferiblemente 24 horas.
  6. Cuando haya cuajado del todo lo retiramos de la tela y lo pasamos a un recipiente hermético. Desechamos el escaso suero que haya soltado. Usaremos el mascarpone en un plazo máximo de una semana.
  7. Además de usar el mascarpone para hacer un buen tiramisú, puede tomarse de mil maneras porque va muy bien con un montón de ingredientes, con un poco de azúcar y fruta fresca, para rellenar tartas, mezclado con mermeladas y curds… lo que se os ocurra. A disfrutarlo.


En busca de la Croqueta 10

Os hacemos llegar una publicación sobre la nata de Priégola publicado en el blog "No se le puede llamar cocina". Su creador es el dueño del restaurante "RICE BAR La Bomba" en la calle Augusto Figeroa de Madrid.

Haciendo mantequilla casera con nata Prégola en busca de la croqueta 10

  • solo para iniciados


El otro día , cenando en un sitio que ha abierto Jose María Galvan (Pescaderias Chivite) en el Heron City de Las Rozas de ostras, gambas y otras

delicatessen que ofrece el mar,  Bertus  nos comentó que con la leche entera Priegola, una leche entera pasteurizada,  las croquetas salen mucho mejor, así que tardamos muy pocas horas en hacer la prueba en casa y muy pocas en contactar con Priegola para que nos hicieran el primer envío.

No venden mantequilla pero si venden nata fresca así que para tratar de sacar la mejor croqueta posible vamos a hacer con su nata y la thermomix nuestra propia mantequilla. De cada litro de nata queda 500 gr de mantequilla.

Realmente es muy muy fácil:

Sin meter la mariposa. Se introduce  un litro de nata sacada de la nevera.

Se bate a velocidad 5, cuatro minutos  primero se forma una espuma en la que se aprecian gotas de grasa que según se sigue agitando se deshacen y liberan la grasa de la mantequilla que va formando unos grumos que van aumentando de número y tamaño.

Cuando alcanzan el tamaño de un guisante, ya esta bien y se deja de batir. Se añade medio litro de agua muy fría y se bate a velocidad 4 un minuto.

A continuación, para eliminar el agua, hay que amasarla a mano, con la ayuda de una espátula.

Importante: llegados a este punto se pueden añadir hierbas aromáticas muy picadas (cebollino, eneldo, estragón, etc.) o darle un punto de sal  para hacerla “demi-sel”. 

Se pasa por el colador y con ayuda de la espatula se aprieta para extraer toda el agua posible.

Se hace una lamina que se enrolla en papel sulfurizado o se hace un bloque usando un molde de silicona.

Una vez concluidos todos los pasos se deja reposar en el refrigerador para que enfríe y ya estará lista.

Me quedo con las ganas de probar a ahumar con nogal o encima la nata. Esto, que es idea de Higinio, me quedo con ganas de probarlo.

Hacer su propia mantequilla lleva 10 minutos escasos, yo creo que merece la pena probarlo en casa aunque no se busque la croqueta perfecta o imperfecta jeje !!

Fuente: Blog No se le puede llamar cocina


Mi Tarta de Cumpleaños

Fuente: {Blog: Cocinar y Compartir. Fotos. Cocinar y Compartir}

Queremos compartir con vosotros una publicación interesante en el Blog "Cocinar y Compartir" en el que utilizan nata fresca de Priégola para la elaboración de una tarta y su autora, explica muy bien las diferencias entre utilizar una nata UHT y una nata fresca en repostería.

Cuando era pequeña y los años que cumplía tenían un solo dígito o si tenían dos el primero era un uno, las primeras fresas o fresones de la temporada las comía en mi tarta de cumpleaños. Un día que era aún más especial por este detalle. Ahora es increíble que haya fresones desde casi finales de Enero, aunque no voy a opinar sobre la calidad de los mismos.


Como el pasado día tres cumplí 50 años me hacia ilusión comer aquella tarta de fresas que tanto me gustaba y en esta ocasión preparada por mí.

Antes de explicaros como la he hecho, que es muy fácil, quería hablaros un poco sobre la nata para montar que he utilizado en esta ocasión.

La nata, igual que la leche, antes de llegar al consumo se somete a un proceso térmico de pasteurización para reducir agentes patógenos. Dependiendo de la temperatura y el tiempo que dura dicho proceso (Wikipedia dixit) se obtiene nata que se denomina fresca pasteurizada, proceso HTST, si es sometida a 72º durante unos 15 segundos, o se obtiene la que se denomina UHT que es la sometida a 138º durante al menos dos segundos y es la que más se comercializa para el consumo de los no profesionales.

Yo siempre había comprado para montar natas UHT de las marcas Asturiana o Pascual, con un porcentaje de materia grasa del 35.1% que además de ofrecer una fecha de caducidad más larga debido precisamente al proceso UHT, también llevan una serie de aditivos para estabilizarla.

Pero tenía mucho interés en probar la nata fresca pasteurizada de la marca Priégola. Había leído su recomendación a Abraham Garcia, el chef de Viridiana, y es una nata que se produce en Madrid, en una granja que se encuentra en el pueblo madrileño de Villanueva del Pardillo. No es fácil de encontrar, debido a que es fresca, su fecha de caducidad es muy corta y la mayoría de las grandes superficies no la trabajan. Se puede comprar yendo a la granja, sirven a domicilio para la zona norte de Madrid, en su tienda online haciendo un pedido mínimo de 60 €, eso sí tienen muchos otros productos además de lácteos, o en el supermercado del Corte Inglés de Castellana. Lo que me resultó más sencillo fue comprobar por teléfono que había stock y me acerqué al Corte Inglés a comprar un litro, cuatro envases de 250 ml.

Como la iba a montar el sábado por la noche para comer al día siguiente y también quería hacer un poco de decoración con la manga me dio miedo que no aguantara bien estable y mejor que añadir estabilizantes usé un poco de gelatina neutra que no le da olor ni sabor. Sinceramente creo que a esta maravillosa nata ni siquiera le hubiera hecho falta la gelatina, montó más rápido que las UHT y su sabor es un auténtico placer. No creo que vuelva a usar natas UHT, si tenéis acceso a nata fresca comprobareis que la diferencia es notable.

Ya no me enrollo más y os explico cómo hice la tarta, que la verdad es que fue todo un éxito en casa. Al final os pongo también una foto del aspecto de la nata 45 horas después de haberla montado, es la que me sobró, que la comimos el lunes por la noche con unas fresas que también habían sobrado.

Ingredientes

Bizcocho
* 6 Huevos
* 150 gr Harina de reposteria
* 150 gr Azúcar
* Una pizca de sal

Almíbar
* 200 gr agua
* 200 gr azúcar
* Aroma de fresa (opcional, la próxima vez no creo que lo use, no me ha gustado el tono rosado que le ha dado al bizcocho)

Tarta
* 800 gr fresones (sobrarán)
* Un litro de nata para montar (sobrará)
* 2 Hojas de gelatina (3,32 gr)
* 100 gr azúcar glas casera o azúcar blanquilla normal si no podéis moler el azúcar normal, para la nata
* Azúcar glas casera para macerar las fresas

 

Elaboración

Bizcocho.

Precalentamos el horno a 180º, calor arriba y abajo (convencional sin aire).
En un bol batiremos los huevos con el azúcar. Yo lo hice en la Kitchen Aid pero se puede hacer con una batidora de varillas eléctricas. Batiremos hasta que blanqueen y aumenten bastante de volumen. En ese momento añadiremos la harina tamizada y la pizca de sal y mezclaremos con movimientos envolventes.

Usaremos un molde redondo desmontable (yo he utilizado uno de 21 cm) , ponemos papel de horno en el fondo y después untamos con mantequilla paredes y fondo y espolvoreamos de harina tirando los restos que no se hayan adherido al molde. A esto se le llama encamisar un molde.

Vertemos la mezcla y metemos en el horno durante treinta minutos aproximadamente. A los 25 minutos, si vemos que se está dorando mucho lo podemos cubrir con papel de aluminio. Comprobaremos que está en su punto cuando al introducir un pincho o brocheta éste salga limpio.

Sacamos del horno y dejamos enfriar en una rejilla. Una vez frio lo desmoldamos y reservamos. Yo lo congelé porque lo hice el miércoles y lo iba a montar el sábado por la noche. El sábado por la mañana lo saqué del congelador a la encimera y por la noche estaba perfecto para montar la tarta.

Almíbar.

Mezclamos en un cazo el agua y el azúcar, removemos un poco con una cuchara y lo llevamos al fuego. Desde que empiece a cocer lo dejamos durante unos tres minutos y ya no removemos nada mientras cuece. Añadimos, si queremos, el aroma de fresa o algún licor y dejamos enfriar completamente.

Nata.

Tendremos como mínimo una hora antes tanto el bol como las varillas en el congelador para que estén lo más frias posible. Ponemos las hojas de gelatina en agua muy fría a hidratarse.

Echamos la nata en el bol y comenzamos a montar, cuando esté a medio montar añadimos los 100 gr de azúcar. Cuando esté prácticamente ya montada paramos un momento. Ponemos agua en un cazo y la llevamos a ebullición. Escurrimos la gelatina en una jarrita pequeña y le añadimos dos cucharadas soperas del agua hirviendo.

Removemos y volviendo a batir enérgicamente la nata le vamos añadiendo la gelatina en hilo. La dejamos reposar media hora en el frigorífico.

Tarta

Un rato antes de empezar con los preparativos para montar la tarta lavaremos y secaremos muy bien los fresones.

Elegiremos los más iguales para la parte superior , los partiremos por la mitad y los pondremos en un bol con un poco de azúcar glas.

Otros cuantos los haremos trocitos pequeños y también los pondremos en otro bol con azúcar glas.

Pondremos la parte de arriba del bizcocho, que estará un poco abombada, para abajo y partiremos el mismo por la mitad.

El almíbar ya frio lo pondremos en un biberón y mojaremos las dos mitades. Yo utilicé como las dos terceras partes del almíbar pero es que a nosotros no nos gusta demasiado mojado el bizcocho y además con la nata y las fresas estaba muy jugoso.

Una vez que hemos puesto el almíbar en la parte de abajo, cubrimos con nata montada y encima de la nata ponemos los trocitos de las fresas. Cuidado de que no caiga mucho del líquido que habrán soltado, hacerlo sin volcar, trocito a trocito, hasta que hayáis cubierto bien el bizcocho, ponemos otro poquito de nata encima de los trocitos de fresas.

Tapamos con la parte superior. Cubrimos bien con nata. Decoramos. Y por último colocamos los fresones que teníamos partidos por la mitad y terminamos de decorar por encima.

Para decorar yo he utilizado una boquilla metálica de la marca Cuydesa, la S6, que es una estrella abierta, creo que coincide con la 22 de Wilton.

Aquí os dejo un par de enlaces que os van a ayudar un montón para aprender a decorar una tarta con nata.

http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=8lLVZXN5j5Q

http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=EnhVDo8PB0M

También os pongo, como os había dicho, la foto de la nata fresca montada con la gelatina, 45 horas después. No soltó ni gota de suero. Guardé un poco para observarla. A las 55 horas ya había un poco de suero y ya la tiré.

Enlace directo a la publicación original


Helado de Miel "Sin Azúcar"

Os hacemos llegar una receta que nos ha gustado mucho. Pertenece al blog "El invitado de Invierno" creado por la profesora de cocina y fotógrafa Miriam García.

Reproducimos exactamente su publicación, tal y como su autora la publicó. Es una receta sencilla y ella misma utiliza leche y nata Priégola para elaborarlo. Esperamos que os guste.

Helado de miel sin azúcar | el invitado de invierno

Helado-miel_1

 

Este año me ha dado por probar recetas de helados, aunque tampoco es que sea especialmente aficionada. Además, en mi casa todo lo que se salga del helado-de-vainilla-de-toda-la-vida como que no… Pero, con lo que a mí me gusta enredar, ¿y lo que estoy aprendiendo? Todo sea por la cultura y la sabiduría culinarias. Y estooooo… que no sé por qué, me estoy enganchando a la miel, ingrediente que nunca me había atraído demasiado. Será la edad, qué sé yo. O la crisis. O la crisis de la edad. Ahora la miel me gusta en casi todo, hasta en las tartas saladas. Pues bien, este helado de miel sin nada de azúcar corriente inspirado en la receta de Sophistimom me ha parecido impresionantemente bueno, con un sabor a miel que no avasalla, cremosísimo y finísimo. La bomba (the bomb). A lo que contribuye sin duda el uso de una nata fresca magnífica, de la cercana granja Priégola. Una nata excelente junto con un buen proceso de mantecado producen un helado que parece casi profesional. Aunque me esté mal el decirlo. Pues lo digo, a mí ya todo me da igual.

Helado-miel_3

 

Receta Helado de miel

. Cocinado. Total
Helado de miel, sin azúcar
Autor: Miriam García
Tipo de receta: Postre
Raciones: 8

 

Ingredientes

  • 500 ml de nata líquida de buena calidad
  • 250 ml de leche entera
  • 160 ml de miel
  • 3 yemas de huevos medianos

Instrucciones

  1. Se calienta la nata con la leche y la miel hasta que casi hierva.
  2. Se separan las yemas y se ponen en un cuenco (las claras las congeláis, que congelan estupendamente y las usáis para otro menester). Se baten y, cuando esté caliente la mezcla de los líquidos, se echa poco a poco sin parar de batir sobre las yemas para que no se cuajen.
  3. Todo el conjunto mezclado se vuelve a poner a fuego muy bajo o al baño María, removiendo sin parar hasta que espese (y sin dejar que hierva, pues se cortaría). Tened en cuenta que queda como unas natillas claritas, no demasiado espeso.
  4. Se deja enfriar por completo y se mete en el frigorífico toda una noche para que madure la mezcla.
  5. Al día siguiente se mete en una heladera o en el congelador. Si no tenéis heladera ya sabéis que tendréis que ir sacándolo cada media hora para batirlo, hasta que esté bien cremoso.

Notas

Con Thermomix: se ponen en el vaso las yemas, la miel y la leche, y se cocinan 10 minutos a 90 ºC y velocidad 4. Se añade la nata fría y se mezcla todo 6 segundos a velocidad 3. Después se deja enfriar y se procede igual que por el método tradicional.

 

Este helado encantará a todos los amantes de la miel y también a los que prefiráis usarla como endulzante más natural que el azúcar. Además, la miel, por su alto contenido en glucosa y fructosa, y bajo contenido de sacarosa, mejora las propiedades de cristalización del helado respecto a un helado elaborado con azúcar común. Y ya sabéis, si queréis que pruebe a hacer algún helado por vosotros además de este helado de miel, no tenéis más que decírmelo. Que yo me sacrifico.
Miriam


Receta Mousse de Chocolate con Nata Priégola

 

Mousse Chocolate

Ingredientes:

300 gr. tableta de chocolate negro con 70% Cacao
75 gr. mantequilla
200 gr. azúcar glas
250 ml. de Nata Fresca Priégola
4 claras de huevo
Un chorrito de brandy

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Preparación:

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Montar la nata bien fría y añadir el azúcar glas (se puede moler el azucar en una picadora).

Derretir la tableta de chocolate unos minutos al microondas o en baño maria teniendo en cuenta que no se pegue.

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En caliente el chocolate, mezclar con la mantequilla. Una vez este el chocolate tibio añadir un poco de brandy. Mezclar con la mezcla de nata montada y azúcar.

Montar aparte las claras a punto de nieve.

Incorporar las claras a punto de nieve y mezclar de forma envolvente con una espatula rasera de cocina sin agitar, despacio, controlando que no se bajen las claras. Una vez mezclado bien el chocolate y el resto de ingredientes introducir en el frigorífico unas horas. La mezcla debe de quedar tipo mousse firme pero esponjosa en su interior (debido al aire de las claras de huevo montadas).

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Opcional: Se pueden tostar en una sarten avellanas enteras con azucar moreno y antes de servir la mousse pondremos unas cuantas por encima. Se puede presentar en un bol o en copas individuales.