Receta de Roscón de Reyes casero
por Miriam García
En ninguna Navidad puede faltar un roscón de Reyes y si es casero, mejor que mejor. La bollería casera requiere cierto esfuerzo, pero el resultado es absolutamente fantástico. Un roscón hecho en casa con ingredientes naturales y sin aromas artificiales es una auténtica sorpresa.
Haceros un roscón casero estas Navidades, serán más felices y el año 2016 os será más próspero al haberlo empezado con tan buen pie.
Ingredientes
- 500 g de harina de fuerza
- 200 g de leche entera Priégola
- 1 palo de canela
- 25 g de agua de azahar
- 10 g de ron
- 2 huevos medianos
- 80 g de azúcar
- 10 g de levadura de panadería liofilizada (30 g de levadura fresca)
- 5 g de sal
- 80 g de mantequilla ablandada
- 1 huevo batido adicional para pintar
- azúcar y almendra laminada.
Elaboración
- Cocemos la leche 5 minutos con el palo de canela. Dejamos enfriar por completo. Cuando esté fría, agregamos el agua de azahar y el ron.
- Ponemos los líquidos en un bol grande y añadimos el resto de los ingredientes excepto la mantequilla. Mezclamos y dejamos reposar 10 minutos.
- Amasamos a mano o en un robot amasador, por lo menos un par de minutos, antes de añadir la mantequilla.
- Agregamos la mantequilla blanda en dos o tres tandas, amasando cada vez hasta que se integre por completo. Seguimos amasando hasta que la masa esté fina y elástica.
- Ponemos la masa en un cuenco aceitado, la tapamos y dejamos que fermente hasta doblar el volumen.
- Pasamos la masa a la encimera enharinada y la desgasificamos amasándola y aplastándola con la mano. Hacemos una bola grande con ella y la dejamos reposar cinco minutos.
- Metemos un dedo bien enharinado en el centro de la bola, en vertical hasta tocar la encimera. Vamos abriendo poco a poco el agujero, hasta que podamos meter la mano y levantar el futuro roscón. Vamos estirándolo poco a poco dejándolo colgar de la mano, ya que su propio peso lo estira. Cada vez que percibamos que la masa se resiste a estirarse, por la fuerza de la harina, dejaremos reposar el roscón un par de minutos.
- Colocamos el roscón sobre un papel de horno enharinado del tamaño de una bandeja del horno. Le metemos la sorpresa por la parte inferior.
- Pintamos el roscón con huevo batido y dejamos que fermente.
- Cuando casi haya doblado el volumen lo volvemos a pintar con el huevo batido y lo adornamos con lo que más nos guste; aquí solo hemos puesto azúcar y almendras fileteadas.
- El azúcar de cobertura se puede humedecer ligeramente en un cuenco, salpicándolo de agua; de este modo se apelmaza y queda en pegotes grandes.
- Cocemos el roscón en el horno perfectamente calentado previamente a 190º en el nivel inferior durante 25-30 minutos. Si se nos dora mucho al final podemos taparlo con un papel de aluminio. Sacamos el roscón a enfriar del todo sobre una rejilla antes de consumirlo.
Y solo queda disfrutarlo con un buen vaso de leche el día de Reyes.