Galletas de Jengibre o Gingerbread
Galletas de Jengibre o Gingerbread
por Miriam García
Las galletas de jengibre o gingerbread, como estos simpáticos hombrecillos, son en Navidad una tradición de origen centroeuropeo y nórdico, que ahora identificamos más con los Estados Unidos, pero que ellos adoptaron de los emigrantes europeos.La característica principal de esta masa de galletas es que va fuertemente aromatizada con jengibre seco en polvo, canela y nuez moscada, fundamentalmente, aparte de endulzada con miel o melazas de diversos grados. El resultado es un aroma fantástico en casa cuando las estamos preparando.
Ingredientes
Masa de las galletas
- 425 g de harina corriente
- 1 cda. de jengibre molido
- 2 cdtas. de canela
- ¼ cdta. de clavo molido
- ¼ cdta. de nuez moscada
- ¾ cdta. de levadura química
- ½ cdta. de sal
- 165 g de azúcar moreno
- 1 yema
- 170 g de melaza de caña o miel
- 145 g de mantequilla
- 1-2 cdas. de leche entera
- 2 cdtas. de extracto de vainilla
- 1 cdta. de sal
Glasa real para adornar
- 1 clara de huevo
- 1 pellizco de sal
- 125-130 g de azúcar glas
Elaboración
- Ponemos el horno a calentar a 180 °C.
- En un bol mezclamos la harina con las especias molidas, la levadura química y la sal. Reservamos.
- En el bol de un robot ponemos la mantequilla ablandada con el azúcar y batimos a velocidad alta hasta que esponje y blanquee.
- Añadimos la yema de huevo, la melaza o miel y una cucharada de leche. Mezclamos bien.
- Agregamos los sólidos y homogeneizamos. Si estuviera muy seca la masa, agregaremos la otra cucharada de leche.
- Dividimos la masa en dos partes, guardamos una en plástico y estiramos la otra entre dos láminas de papel de hornear o plástico, hasta un grosor de unos 5 mm.
- Metemos la plancha de masa en el congelador unos 10-20 minutos para que se ponga bien firme y cortamos las galletas con un cortador al gusto.
- Las pasamos a una bandeja de horno forrada de papel y las cocemos unos 10-13 minutos. Las pasamos a una rejilla para enfriar sobre el mismo papel, pues en caliente son frágiles, y procedemos de idéntica manera con la segunda porción de la masa.
- Cuando estén frías las galletas podemos adornarlas con la glasa. Para prepararla montamos la clara con el pellizco de sal hasta que empiece a estar espumosa.
- Vamos añadiendo poco a poco el azúcar glas y batimos a velocidad alta hasta tener una mezcla blanca y espesa, que haga picos blandos.
- Pasamos la glasa a una bolsita de congelación con cierre y le cortamos un pico muy pequeño de una de las esquinas.
- Hacemos los adornos de las galletas a nuestro gusto y dejamos secar.
Mailänderli
Galletitas suizas de Navidad
Mailänderli, galletitas suizas de Navidad
por Miriam García
Las galletas mailänderli o pastas de Milán son un clásico de las navidades suizas. Se trata de unas pastitas mantequillosas y con sabor a limón que se comen sin sentir; la masa se estira y se corta con cortadores de galleta con diversos motivos navideños. De modo que sí, lo habéis adivinado: necesitáis cortadores.Pero esa es toda la dificultad de las galletas. Además, como todas las pastas que se elaboran con cortadores son una excelente excusa para meter a los niños en la cocina. Todo es ponerse, que ya veréis como os lo pasáis bomba.
Ingredientes para 50-60 unidades
- 250 g de mantequilla con sal (ablandada)
- 225 g de azúcar blanquilla normal
- 3 huevos medianos
- la ralladura de un limón
- 600-650 g de harina de repostería o corriente
- 2 yemas de huevo adicionales
- un chorrito de nata líquida.
Elaboración
- Batimos un poco la mantequilla ablandada a temperatura ambiente en un robot o con unas varillas eléctricas. Agregamos el azúcar y batimos otro poco para que se homogeneice la mezcla.
- Rallamos la piel del limón, evitando poner nada de la parte blanca, que nos amargaría el dulce, y la añadimos a la mantequilla.
- Vamos añadiendo los huevos de uno en uno sin dejar de batir y rebañando bien las paredes del bol, hasta que esté todo integrado. Entonces añadimos la harina tamizada.
- Mezclamos hasta tener una masa homogénea y que apenas se debe pegar a los dedos. Si se pega en exceso agregaremos harina. La envolvemos en un plástico y la ponemos en la nevera por lo menos una hora, para que repose y se ponga firme.
- Terminado el reposo enharinamos ligeramente la mesa, dividimos la masa en dos partes (mantendremos tapada la que no estemos trabajando) y extendemos la masa con el rodillo hasta un grosor de 5 mm. Puede ser necesario enharinar ligeramente también la superficie de la masa.
- Cortamos pastas con el cortador elegido y las vamos poniendo en una bandeja de horno con papel de hornear. Para hacerlo más entretenido se pueden utilizar cortadores de diferentes formas (estrella, árbol, corona, corazón, etc.) Los recortes se pueden juntar y volver a estirarlos para cortar más galletas.
- Procedemos de igual manera con la mitad de masa restante. Antes de cocer las galletas las pintamos con la yema de huevo batida con un poco de nata líquida.
- Cocemos las galletas por tandas en el horno a 200° unos 10 minutos, vigilando que no se doren en exceso. Las sacamos a enfriar sobre rejilla.
Truco: Se pueden consumir durante todo el año ya que se conservan muy bien dentro de una caja metálica hermética, por lo que se pueden preparar con cierta antelación.
En Suiza es tradición hacer bastante cantidad de pastas e ir regalando pequeñas cajas a los familiares. Mailänderli es una variedad de los más de 50 diferentes tipos de pastas navideñas que se elaboran en el país helvético.
¡Felices fiestas!
Receta de Roscón de Reyes casero
Receta de Roscón de Reyes casero
por Miriam García
En ninguna Navidad puede faltar un roscón de Reyes y si es casero, mejor que mejor. La bollería casera requiere cierto esfuerzo, pero el resultado es absolutamente fantástico. Un roscón hecho en casa con ingredientes naturales y sin aromas artificiales es una auténtica sorpresa.
Haceros un roscón casero estas Navidades, serán más felices y el año 2016 os será más próspero al haberlo empezado con tan buen pie.
Ingredientes
- 500 g de harina de fuerza
- 200 g de leche entera Priégola
- 1 palo de canela
- 25 g de agua de azahar
- 10 g de ron
- 2 huevos medianos
- 80 g de azúcar
- 10 g de levadura de panadería liofilizada (30 g de levadura fresca)
- 5 g de sal
- 80 g de mantequilla ablandada
- 1 huevo batido adicional para pintar
- azúcar y almendra laminada.
Elaboración
- Cocemos la leche 5 minutos con el palo de canela. Dejamos enfriar por completo. Cuando esté fría, agregamos el agua de azahar y el ron.
- Ponemos los líquidos en un bol grande y añadimos el resto de los ingredientes excepto la mantequilla. Mezclamos y dejamos reposar 10 minutos.
- Amasamos a mano o en un robot amasador, por lo menos un par de minutos, antes de añadir la mantequilla.
- Agregamos la mantequilla blanda en dos o tres tandas, amasando cada vez hasta que se integre por completo. Seguimos amasando hasta que la masa esté fina y elástica.
- Ponemos la masa en un cuenco aceitado, la tapamos y dejamos que fermente hasta doblar el volumen.
- Pasamos la masa a la encimera enharinada y la desgasificamos amasándola y aplastándola con la mano. Hacemos una bola grande con ella y la dejamos reposar cinco minutos.
- Metemos un dedo bien enharinado en el centro de la bola, en vertical hasta tocar la encimera. Vamos abriendo poco a poco el agujero, hasta que podamos meter la mano y levantar el futuro roscón. Vamos estirándolo poco a poco dejándolo colgar de la mano, ya que su propio peso lo estira. Cada vez que percibamos que la masa se resiste a estirarse, por la fuerza de la harina, dejaremos reposar el roscón un par de minutos.
- Colocamos el roscón sobre un papel de horno enharinado del tamaño de una bandeja del horno. Le metemos la sorpresa por la parte inferior.
- Pintamos el roscón con huevo batido y dejamos que fermente.
- Cuando casi haya doblado el volumen lo volvemos a pintar con el huevo batido y lo adornamos con lo que más nos guste; aquí solo hemos puesto azúcar y almendras fileteadas.
- El azúcar de cobertura se puede humedecer ligeramente en un cuenco, salpicándolo de agua; de este modo se apelmaza y queda en pegotes grandes.
- Cocemos el roscón en el horno perfectamente calentado previamente a 190º en el nivel inferior durante 25-30 minutos. Si se nos dora mucho al final podemos taparlo con un papel de aluminio. Sacamos el roscón a enfriar del todo sobre una rejilla antes de consumirlo.
Y solo queda disfrutarlo con un buen vaso de leche el día de Reyes.