Receta de una buena "Leche Frita"
Receta de una buena "Leche Frita"
por Miriam García
Pocas cosas más ricas se pueden hacer con la leche que una buena leche frita. El origen de la leche frita es bastante incierto, aunque es fácil encontrarla en los recetarios antiguos del norte de la península: Castilla-León, Galicia y Santander, por poner algún ejemplo. Y como es habitual con los platos tradicionales, no pocos afirman con certeza absoluta que la que hace su madre o su abuela es la mejor del mundo. Un clásico.
La leche frita es una pasta sólida que se prepara con leche, harina y azúcar, aromatizada normalmente con canela, que se corta en porciones, se reboza y se fríe. A mí me recuerda sin duda a la elaboración de las croquetas, con las que tiene muchos puntos en común. El resultado es un bocado tan cremoso que casi parece de crema pastelera.
Como todos los postres tradicionales, tiene multitud de variantes, entre otros factores, unas fórmulas llevan yema de huevo para ayudar a cuajar la pasta y otras no, más valientes. En la presente receta sigo la fórmula sin yemas del maestro Martín Berasategui. Menudo postín, ¿no?
Ingredientes
- 1 litro de leche entera Priégola
- 200 g de azúcar
- 1 palo de canela
- 50 g de harina corriente
- 50 g de Maizena
- aceite de oliva suave
- 2 huevos
- harina adicional para el rebozado
- azúcar y canela molida adicionales para espolvorear.
Elaboración
- Tomamos un cuarto del litro de leche y desleímos las harinas en él. Reservamos.
- Ponemos el resto de la leche con el azúcar y el palo de canela a hervir. Lo hervimos a fuego muy bajo un par de minutos, tapamos y dejamos infusionar un rato para que la canela aromatice bien la leche.
- Retiramos el palo de canela y agregamos al cazo la papilla de harinas. Llevamos de nuevo al fuego y cocemos por lo menos 10 minutos, sin parar de remover con cuchara de madera porque tiende a pegarse en el fondo. La mezcla debe quedar bastante espesa, para que una vez fría se pueda cortar cómodamente. No debe llegar a despegarse de las paredes del cazo, como ocurre con una masa para croquetas, pero casi, casi.
- Cuando esté lista la crema la retiramos del fuego y la vertemos en alguna fuente llana y lisa, con paredes más o menos rectas, que habremos untado previamente con un poco de aceite para poder despegar bien la crema. Dejamos enfriar por completo con un plástico por encima, para que no se reseque.
- Una vez que la crema esté fría la cortamos en cuadrados no muy grandes. Los rebozamos primero en harina y luego en huevo batido. Los freímos a fuego medio en una sartén pequeña o un cazo, con abundante aceite suave, que los cubra por lo menos hasta la mitad. Freímos los cuadrados de leche frita por ambas caras y los pasamos a una fuente con papel de cocina, para que absorba algo de la grasa.
- Servimos la leche frita con azúcar y canela molida para espolvorearla. Está muy rica recién hecha, pero aguanta bien y se puede tomar fría perfectamente. En cualquier caso, siempre es posible darle un golpecillo de horno si queremos tomarla templada.
Queso fresco casero con leche entera Priégola
Queso fresco casero con leche entera Priégola
por Miriam García
El queso fresco es mucho más fácil de hacer de lo que puedas pensar si nunca te has puesto a ello.
Porque el queso no es más que leche cortada, la coagulación de la leche provocada de una manera determinada, lo que produce una masa sólida que se separa del suero, compuesta sobre todo por proteínas (caseína) y grasa.
Esta masa coagulada la escurrimos en una estameña para eliminar todo el suero que sea posible y ya tenemos el queso. Y existen dos formas de coagular la leche: añadiendo un ácido como el zumo de limón o añadiendo cuajo animal o vegetal.
Si queremos que el queso madure mínimamente le añadimos también algo de yogur, pues las bacterias del yogur producen otras transformaciones que contribuyen a dar sabor.
Y ¿qué es la maduración? Nos dice el señor Harold McGee:
La maduración es la fase en la que los microbios y las enzimas de la leche transforman la cuajada salada en un delicioso queso. […] Por lo menos durante 200 años ha significado también llevar el queso hasta el punto en que su sabor y textura son mejores. Los quesos tienen vida: empiezan siendo jóvenes y blandos, maduran hasta la plenitud de carácter y, con el tiempo, decaen hacia la aspereza y la dureza.
En esta receta no hacemos queso madurado en realidad, pero el saber no ocupa lugar y ayuda a distinguir la diferencia entre un queso fresco como el que vamos a hacer, que consumiremos en unos pocos días, y un queso madurado.
Vamos con la receta.
Ingredientes
- 2 litros de leche entera Priégola
- 1 yogurt natural sin endulzar
- El zumo de 1 limón
- 1 cda. de sal
Elaboración
- Exprimimos el zumo del limón y reservamos.
- Ponemos en un cazo o similar toda la leche y la calentamos suavemente hasta alcanzar más o menos 40°. Entonces le añadimos el yogur y la sal.
- Removemos para integrarlos y agregamos el zumo de limón. Volvemos a homogeneizar y tapamos. Envolvemos el cazo con un paño y lo dejamos sobre la encimera para intentar mantener el calor por lo menos durante una o dos horas para que se produzca la coagulación correctamente.
- Al cabo de ese tiempo comprobamos que la leche esté coagulada y más o menos separada. Si no es así, la dejaremos un poco más.
- Ponemos una tela o estameña sobre un colador y un bol grande para recoger el suero y volcamos el contenido del cazo.
- Cuando esté a temperatura ambiente, tapamos con un plástico, metemos todo el conjunto en la nevera y lo dejamos toda una noche que suelte todo su suero.
- Obtendremos un queso un poco cremoso. Si lo queremos más seco, para poderlo cortar, le tendríamos que poner un poco de peso para quitarle aún más suero.
- Al día siguiente pasamos el queso a un recipiente y lo metemos en la nevera para conservarlo durante 3 o 4 días. Lo podemos usar como cualquier queso fresco, con un poco de azúcar con fruta fresca, por ejemplo, o sobre una buena rebanada de pan.
Calidad M Producto Certificado
Priégola obtiene el distintivo de calidad "M Producto Certificado"
Productos de calidad diferenciada
Durante el año 2014, la Comunidad de Madrid, se embarca en uno de los proyectos más ambiciosos en el ámbito de la promoción y el reconocimiento de la calidad de los productos agroalimentarios de la región: la creación de la Marca de garantía M PRODUCTO CERTIFICADO.
En el año 2015, con el objetivo de seguir garantizando la máxima calidad Priégola obtuvo la Marca de garantía M PRODUCTO CERTIFICADO, que otorga la Comunidad de Madrid, para sus productos
- Leche Fresca Entera
- Leche Fresca Semidesnatada
- Leche Fresca Semidesnatada Sin Lactosa
- Leche Fresca Desnatada
La Comunidad de Madrid, a través de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio se embarca, durante el año 2014, en uno de los proyectos más ambiciosos en el ámbito de la promoción y el reconocimiento de la calidad de los productos agroalimentarios de la región: la creación de la Marca de garantía M PRODUCTO CERTIFICADO.
M PRODUCTO CERTIFICADO, es el distintivo que garantiza la calidad diferenciada de los productos agroalimentarios producidos, elaborados y/o transformados en la Comunidad de Madrid, sumándose así a iniciativas similares iniciadas, con gran éxito, en otras Comunidades Autónomas, para diferenciar sus productos, como Tierra de Sabor en Castilla y León o Alimentos del Paraíso Natural de Asturias.
La creación de la Marca de garantía M PRODUCTO CERTIFICADO pretende:
- Facilitar a los consumidores la identificación de forma clara en el mercado, aquellos productos agroalimentarios elaborados y/o producidos en la Comunidad de Madrid que ofrecen una calidad diferenciada.
- Garantizar a los consumidores que el producto es de calidad y respetuoso con el medioambiente.
- Dar prestigio a los productos adheridos a la Marca, proporcionándoles un valor añadido, al vincular su imagen con un valor de calidad, seguridad y confianza.
- Fomentar el desarrollo económico sostenible y dinamizar el medio rural de la región.
Además, se ha creado una web, www.mproductocertificado.es, para potenciar el conocimiento de la marca entre los consumidores y en los mercados, y fomentar al mismo tiempo los productos “kilómetro cero” madrileños.
Receta Casera de Queso Fresco o Curado
Receta casera de Queso Fresco o Curado
La peculiaridad más destacable de este queso radica en ser de los pocos donde se utilizan ácidos como únicos coagulantes naturales, como el zumo de limón o el vinagre, y con muy poquito tiempo de preparación se obtiene un queso suave, de aspecto y textura muy similar al mató (queso fresco típico catalán, elaborado de manera muy similar) o requesón. En Asia, el Panir (o Paneer) es fuente esencial de proteínas, especialmente para aquellos que siguen una dieta vegetariana, siendo su aportación muy similar a la de las carnes.
Ingredientes
– 1 Lt. Leche Fresca Entera Priégola
– 1 Yogur natural
– Zumo de medio limón
– Una pizquita de sal normal
– 50g sal gorda
– Gasas
Con estas medidas nos quedará un queso fresco de no más de 200gr. Si se quiere hacer un queso de 400gr basta con doblar las cantidades.
Preparación
1. Templar la leche. Poned la leche en un cazo y calentadla. Recordad que ya está pasteurizada y por lo tanto no debe hervir, pues eliminaríamos totalmente gran parte de las bacterias naturales y el proceso para hacer queso sería casi imposible. Lo ideal sería rondando los 35-40ºC, pero si no tenéis termómetro, calentadla hasta que la notéis caliente al tacto, pero sin quemaros.
2. Añadir el yogur y la sal normal y remover. Remover la mezcla hasta que quede homogenea. Esto aportará fermentos a la leche además de acentuar su acidez, con lo que nos ayudará a su coagulación.
3. Añadir el zumo de limón. También remover y dejar que se cuagule. El suero se empezará a separar enseguida y se empezarán a formar grumos.
4. Dejar reposar. Mantener en reposo 1 hora aproximadamente sobre la vitrocerámica o el fuego apagado para aprovechar el calor residual, no del fuego, que puede ser de inducción, pero sí el que tiene el propio cazo, que sobre el mármol se enfriaría con demasiada rapidez. Con lo cual prolongamos un poco el efecto del calor. Cuanto más rato pase más cantidad de suero se observa flotar en el preparado, y más limpio. Es importante que no lo mováis.
5. Cortar la cuajada en cubitos con un cuchillo afilado (de unos 5cm x 5cm) para separar el suero de la cuajada. Colar y poner la pasta en un molde cilíndrico sin fondo con una gasa encima (si no tenemos molde cilíndrico se puede utilizar un colador corriente o un escurridor). Cerrar la gasa y colocado encima sobre una tabla de madera y apretar bien. Inclinar ligeramente la tabla con el molde encima para que escurra el suero y colocarle un peso (un bol con piedras o lo que sea pero que pese) para que se prense bien.
Opcional: Se puede guardar el suero, que sirve para hacer requesón, bollos, pan…
6. Guardar en la nevera 24h.
7. Finalización. A las 24h darle la vuelta al queso, quitarle el molde y cubrirlo con agua y con la sal gruesa durante 1h.
8. Opción Queso Fresco. Escurrir y si va a ser consumido como queso fresco, guardar en la nevera cubierto de agua. Cuando se vaya a comer se pueden presparar especias como cebollino, pimienta o nueces machacadas y un chorro de aceite de oliva para acompañar un buen pan de pueblo.
9. Opción Queso Curado. Si va a ser curado, untar de aceite. Dejar a temperatura ambiente (recomendado unos 15º y un poco de humedad) o en su defecto, en la nevera si es un ambiente seco y caluroso y darle la vuelta cada 24h hasta que esté suficientemente curado.
Priégola...¡La Leche.... que es la Leche!
Si fabricar un producto de calidad produce satisfacción, más gratificante es el reconocimiento de ello, por parte de nuestros clientes.
Queremos compartir con vosotros algún testimonio de felicitación de nuestros clientes que nos han hecho llegar via Email.
Receta Helado Casero de Dulce de Leche
Receta muy sencilla y fácil de hacer.Ingredientes:
300 ml de Leche Fresca Priégola Entera
400 gr de Dulce de Leche*
250 ml de Nata Fresca Priégola
Unas gotas de escencia de vainilla
Una pizca de sal
*El dulce de leche se puede comprar directamente ya listo o bien se puede preparar según la receta que explicamos más abajo.
Preparación:
Paso 1
Lo primero que debemos hacer es poner la leche al fuego y agregar, en el mismo recipiente, todo el dulce de leche.
Paso 2
Revolvemos hasta que se forme una mezcla homogénea entre la leche y el dulce de leche, teniendo en cuenta que no llegue a punto de hervor.
Paso 3
Mientras la mezcla anterior se enfría vamos a colocar la nata en un recipiente y batimos con maquina hasta que espese en un punto intermedio.
Paso 4
Cuando la nata esta espesa, vamos incorporando poco a poco la mezcla anterior y añadimos 2-3 gotas de esencia de vainilla y la pizca de sal.
Paso 5
Llevamos a congelador y dejamos aproximadamente una hora. Luego lo retiramos y volvemos a pasar por batidora o trituradora para romper los cristales de hielo que se hayan formado. Este paso lo podemos realizar una vez más, luego de otra hora para que el preparado final quede aún más cremoso.
Paso 6
Una vez listo, retiramos del congelador.
Opcional: Se pueden agregar trozos de chocolate, nueces picadas, almendras enteras, o galletas machacadas.
Receta del Dulce de Leche Casero
Si queremos elaborar nosotros mismos el dulce de leche, la receta es la siguiente:
Ingredientes:
3 litros de Leche Fresca Priégola Entera
1 rama de vainilla
800 grs. de azúcar
½ cucharadita de bicarbonato
Preparación:
Colocar todos los ingredientes en un recipiente grande, preferentemente de cobre o aluminio, a fuego fuerte.
Tener especial cuidado al romper el primer hervor, revolver y evitar que se derrame.
Dejar hervir durante unas 2-3 horas, hasta que tome color y comience a espesar, bajar el fuego al mínimo revolviendo de vez en cuando con una cuchara de madera.
Para verificar que está hecho se saca un poco en un plato, y dividirlo por la mitad con una cuchara de madera. Si no se unen las partes, está hecho.
Al sacarlo del fuego, continuar revolviendo durante un rato hasta que pierda un poco de temperatura pues de lo contrario, se puede cortar. Al retirarlo del fuego, y mientras se revuelve, se puede apoyar el recipiente sobre agua fría para ayudar a entibiar más rápido
Los beneficios de la leche fresca
Los beneficios de la leche fresca
Excelente fuente de proteínas, vitaminas y minerales esenciales para mantener la salud cada día.
- Calcio – para construir y mantener huesos y dientes fuertes, es vital en el funcionamiento del sistema nervioso, contracción muscular, y coagulación de la sangre; además de, ayudar a propiciar la pérdida de peso y grasa corporal.
- Fósforo – que junto al calcio ayuda a mantener los huesos fuertes y saludables.
- Potasio – necesario para mantener la presión sanguínea, la contracción y relajación de los músculos, y regula el balance de los fluidos del cuerpo.
- Proteína – es vital para varias funciones del cuerpo, el desarrollo y diferenciación de las células, el mantenimiento de los músculos, cabello y uñas saludables, entre otras.
- Rivoflavina y niacina – para hidratar la piel. Ambas ayudan a las células del cuerpo en la producción de energía y tienen un rol importante en el desarrollo del sistema nervioso.
- Vitamina A – ayuda a regular el sistema inmunológico, y a mantener la visión y la piel saludables.
- Vitamina B12 – para mantener la salud de los glóbulos rojos, así como promover el crecimiento y desarrollo de todas las células del cuerpo.
- Vitamina D – promueve la absorción del calcio y el desarrollo saludable de los huesos y dientes