Mailänderli
Galletitas suizas de Navidad
Mailänderli, galletitas suizas de Navidad
por Miriam García
Las galletas mailänderli o pastas de Milán son un clásico de las navidades suizas. Se trata de unas pastitas mantequillosas y con sabor a limón que se comen sin sentir; la masa se estira y se corta con cortadores de galleta con diversos motivos navideños. De modo que sí, lo habéis adivinado: necesitáis cortadores.Pero esa es toda la dificultad de las galletas. Además, como todas las pastas que se elaboran con cortadores son una excelente excusa para meter a los niños en la cocina. Todo es ponerse, que ya veréis como os lo pasáis bomba.
Ingredientes para 50-60 unidades
- 250 g de mantequilla con sal (ablandada)
- 225 g de azúcar blanquilla normal
- 3 huevos medianos
- la ralladura de un limón
- 600-650 g de harina de repostería o corriente
- 2 yemas de huevo adicionales
- un chorrito de nata líquida.
Elaboración
- Batimos un poco la mantequilla ablandada a temperatura ambiente en un robot o con unas varillas eléctricas. Agregamos el azúcar y batimos otro poco para que se homogeneice la mezcla.
- Rallamos la piel del limón, evitando poner nada de la parte blanca, que nos amargaría el dulce, y la añadimos a la mantequilla.
- Vamos añadiendo los huevos de uno en uno sin dejar de batir y rebañando bien las paredes del bol, hasta que esté todo integrado. Entonces añadimos la harina tamizada.
- Mezclamos hasta tener una masa homogénea y que apenas se debe pegar a los dedos. Si se pega en exceso agregaremos harina. La envolvemos en un plástico y la ponemos en la nevera por lo menos una hora, para que repose y se ponga firme.
- Terminado el reposo enharinamos ligeramente la mesa, dividimos la masa en dos partes (mantendremos tapada la que no estemos trabajando) y extendemos la masa con el rodillo hasta un grosor de 5 mm. Puede ser necesario enharinar ligeramente también la superficie de la masa.
- Cortamos pastas con el cortador elegido y las vamos poniendo en una bandeja de horno con papel de hornear. Para hacerlo más entretenido se pueden utilizar cortadores de diferentes formas (estrella, árbol, corona, corazón, etc.) Los recortes se pueden juntar y volver a estirarlos para cortar más galletas.
- Procedemos de igual manera con la mitad de masa restante. Antes de cocer las galletas las pintamos con la yema de huevo batida con un poco de nata líquida.
- Cocemos las galletas por tandas en el horno a 200° unos 10 minutos, vigilando que no se doren en exceso. Las sacamos a enfriar sobre rejilla.
Truco: Se pueden consumir durante todo el año ya que se conservan muy bien dentro de una caja metálica hermética, por lo que se pueden preparar con cierta antelación.
En Suiza es tradición hacer bastante cantidad de pastas e ir regalando pequeñas cajas a los familiares. Mailänderli es una variedad de los más de 50 diferentes tipos de pastas navideñas que se elaboran en el país helvético.
¡Felices fiestas!
En busca de la Croqueta 10
Os hacemos llegar una publicación sobre la nata de Priégola publicado en el blog "No se le puede llamar cocina". Su creador es el dueño del restaurante "RICE BAR La Bomba" en la calle Augusto Figeroa de Madrid.
Haciendo mantequilla casera con nata Prégola en busca de la croqueta 10
- solo para iniciados
El otro día , cenando en un sitio que ha abierto Jose María Galvan (Pescaderias Chivite) en el Heron City de Las Rozas de ostras, gambas y otras
delicatessen que ofrece el mar, Bertus nos comentó que con la leche entera Priegola, una leche entera pasteurizada, las croquetas salen mucho mejor, así que tardamos muy pocas horas en hacer la prueba en casa y muy pocas en contactar con Priegola para que nos hicieran el primer envío.
No venden mantequilla pero si venden nata fresca así que para tratar de sacar la mejor croqueta posible vamos a hacer con su nata y la thermomix nuestra propia mantequilla. De cada litro de nata queda 500 gr de mantequilla.
Realmente es muy muy fácil:
Sin meter la mariposa. Se introduce un litro de nata sacada de la nevera.
Se bate a velocidad 5, cuatro minutos primero se forma una espuma en la que se aprecian gotas de grasa que según se sigue agitando se deshacen y liberan la grasa de la mantequilla que va formando unos grumos que van aumentando de número y tamaño.
Cuando alcanzan el tamaño de un guisante, ya esta bien y se deja de batir. Se añade medio litro de agua muy fría y se bate a velocidad 4 un minuto.
A continuación, para eliminar el agua, hay que amasarla a mano, con la ayuda de una espátula.
Importante: llegados a este punto se pueden añadir hierbas aromáticas muy picadas (cebollino, eneldo, estragón, etc.) o darle un punto de sal para hacerla “demi-sel”.
Se pasa por el colador y con ayuda de la espatula se aprieta para extraer toda el agua posible.
Se hace una lamina que se enrolla en papel sulfurizado o se hace un bloque usando un molde de silicona.
Una vez concluidos todos los pasos se deja reposar en el refrigerador para que enfríe y ya estará lista.
Me quedo con las ganas de probar a ahumar con nogal o encima la nata. Esto, que es idea de Higinio, me quedo con ganas de probarlo.
Hacer su propia mantequilla lleva 10 minutos escasos, yo creo que merece la pena probarlo en casa aunque no se busque la croqueta perfecta o imperfecta jeje !!
Fuente: Blog No se le puede llamar cocina
Receta de Mantequilla Casera con Nata Fresca Priégola
Receta muy sencilla para elaborar mantequilla casera.
INGREDIENTES: 1 Litro de Nata Fresca Priégola
PREPARACIÓN:
Vertemos un litro de nata fresca –recién sacada del frigorífico- en el bol de la batidora, poniendo el utensilio de batir.
Comenzamos a batir la nata a velocidad media-alta. Primero se forma una espuma en la que se aglomeran pequeñas gotas de grasa. Con la continua agitación, éstas se deshacen, se libera la grasa de la mantequilla y se forma una masa cada vez más compacta y con grumos que van creciendo de tamaño. “Se forma el grumo de la mantequilla”, así definen los especialistas este fenómeno.
Cuando los grumos han alcanzado un tamaño un poco mayor que el del guisante, ha llegado el momento de dejar de batir y separar el suero de la nata que se ha segregado, prácticamente carente de grasa, de la masa compacta. A este efecto, vertemos todo en un colador y lavamos la mantequilla con agua muy fría y la dejamos flotando en un recipiente con agua y hielo.
A continuación, para eliminar el agua, hay que amazarla con un mazo. Esto se puede realizar también a mano, con la ayuda de una espátula. Opcional: Llegados a este punto se pueden añadir hierbas aromáticas muy picadas (cebollino, eneldo, estragón, etc.) o bien una pizca de sal pero recomendamos que la primera vez se elabore sin añadir nada para probar su sabor natural.
La mantequilla elaborada con nata fresca merece una presentación adecuada: o bien se hace una lámina y simplemente se enrolla, o se prensa en unos moldes de madera, previamente impregnados de agua para que se pueda extraer posteriormente con facilidad.
Una vez concluidos todos los pasos se deja reposar en el refrigerador para que enfríe y ya estará lista para ser untada.